No todos los días te encuentras con gente que realmente ame su trabajo y cuide con gusto todos los detalles para hacerte disfrutar una experiencia memorable. Tanto que te da por pensar en crear una sección en tu blog o escribir un post para contarlo. Porque hoy en día, aunque no debería ser así, lo raro es cruzarte con gente que se encarga de hacer brillar aquello que toca.
Y es que más allá de la profesionalidad de los servicios, está el corazón que le ponemos. Creo que esa es para mí una de las claves del éxito. No limitarnos a cumplir con lo que se espera, sino ir un paso por delante y aportar más valor para calar en la memoria emocional de nuestro cliente.
Con mis clientes en búsqueda de empleo o de mejora de su situación profesional solemos trabajar la combinación de tres variables fundamentales para convertirnos en profesionales con alma:
Talento, Experiencia y Pasión.
¿En qué consisten estas variables?
Talento es tener facilidad de hacer algo por encima de la media, destacar en algún área o aptitud sobre los demás. Es fundamental saber detectarlo para posteriormente desarrollarlo y potenciarlo.
Experiencia son las habilidades y conocimientos adquiridos con la práctica y el paso del tiempo.
Pasión es el entusiasmo en algo que se hace o se cree.
Combinar aquello en lo que somos buenos, con la experiencia y aprendizajes adquiridos con el tiempo y con una idea o estilo de vida que nos apasiona suele ser fuente de éxito y satisfacción laboral y personal.
¿Cómo convertirte en un profesional con alma?
Como tarea para este verano, te lanzo un reto en 4 pasos:
1-Detectar tus talentos y planificar cómo desarrollarlos.
2-Recopilar aprendizajes y aptitudes obtenidas a lo largo de tus experiencias profesionales y vitales.
3-Buscar tus pasiones.
4-Jugar a combinar estos 3 elementos, desde la creatividad y la apertura, analizar qué es lo que el mundo necesita ahora y cómo con todo lo bueno que tienes puedes aportar más valor.
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Profesionales con alma por el mundo
De formación profesional, tengo la tendencia de captar aquellas personas que sobresalen en su actitud e implicación en el trabajo, y venciendo la vergüenza trato de reconocérselo y agradecérselo, pues para mí tiene un valor increíble cruzarme con ellas en mi camino.
Te invito a jugar a descubrir a aquellas personas que ya combinan estas tres variables en su día a día y hacerles saber que valoras su actitud y vocación. ¡Seguro que se llevan una inesperada alegría!
“Todo el mundo tiene talento, es solo cuestión de moverse hasta descubrirlo”- George Lucas
Natalia Ruiz
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