¿Conoces la regla de los 4 regalos?

Es una recomendación que nace para tratar de disminuir una tendencia consumista al alza que hace que los niños reciban aproximadamente 10 veces más de juguetes de los que necesitan.

Y es que todo para los niños nos parece poco, ¿verdad? Sin embargo, ¿Cuántos regalos te vas a hacer tú? Probablemente te vas a dejar para el final, te conformarás con el regalo de tu pareja, si es que llega, o del amigo invisible, que seguramente no acertará.

Te propongo que no dejes al azar los regalos que te mereces y escribas tu propia carta aplicando la regla de los 4 regalos: algo para llevar, algo para leer, algo que necesites y algo que te haga ilusión. Pero de una forma muy especial, que no te supondrá ningún coste económico y te reportará grandes beneficios:

1. Algo para leer.

Elabora tu propia lista de declaraciones positivas, que contemple los límites que no estás dispuesta a ceder y los sueños que quieres cumplir.

Un decálogo de las razones por las que eres una persona absolutamente única, maravillosa y necesaria.

Un relato que refleje tu valía personal, logros y competencias, que al leerlo te devuelva la confianza en ti y te impulse a un futuro mejor.

Repítelo cada mañana al despertar y/o cada noche antes de dormir.

Al cabo de pocos días notarás los cambios que esta rutina tan sencilla y a la vez maravillosa es capaz de conseguir en tu autoestima, autoconfianza y bienestar.

2. Algo que necesites.

Permítete escucharte y observar lo que te pide el cuerpo.

Pregúntate: ¿Qué es aquello de lo que tienes demasiado? ¿Qué es aquello de lo que te falta?

Toma nota de lo que necesitas para sentirte mejor, para soltar lastres y avanzar. Regálate estos momentos de reconexión interior y el compromiso de darte eso que tanto bien te hace. Un tiempo de relax semanal, un paseo por la naturaleza, quedar con esas personas que te recargan de buenas vibraciones, un baño sin prisas o un bailoteo liberador.

3. Algo que desees.

Deja de pensar en los tendría y debería. Apaga por un momento tu afán de complacer a los demás y piensa por fin en ese sueño, anhelo o ilusión que tienes tú.

La mayoría de personas no consiguen lo que desean porque no se paran a pensar qué es lo que quieren. El primer paso es saber qué deseas, el segundo, creer que lo mereces; el tercero, visualizarlo y hacerlo realidad en tu mente y el cuarto, hacer lo que esté en tu mano para llevarlo a tierra. Sueña en grande y actúa dando pasos pequeños.

4. Algo para llevar.

Acabamos siendo aquello que parecemos y aquello que creemos merecer. Así que mi invitación es que no dejes esa ropa bonita que tienes guardada para momentos especiales. Todos los días lo son (no sabemos cuando será el último) y nos merecemos vernos y sentirnos radiantes cada vez que nos miremos al espejo. Si tienes un día flojo, tira de labio rojo y lápiz de ojos. Quítate la máscara, el corsé y deja al aire tu esencia. Ser tú misma es el vestido que mejor te sienta.

Como ves, los regalos que te propongo están a tu alcance, son a coste cero y van a hacerte sentir muy muy bien.

¿Te los pides?

Muy feliz Navidad!!