Nos falta tiempo para todo, por más que hacemos seguimos teniendo la sensación de que no sea suficiente…
Y es que estamos desbordados, ocupados en tantas tareas y proyectos, que nos faltan horas .Llevamos un ritmo frenético y agotador y lo peor de todo es que muchas veces no obtenemos los resultados que nos gustaría, causándonos frustración y desmotivación.
Menos es más
¿Has oído hablar de la Ley de Pareto? Pareto fue un economista del siglo XIX, famoso por enunciar el principio del 80/20 o ley de Pareto, que establece que de forma general:
El 80% de las consecuencias proviene del 20% de las causas.
Aprender a aprovechar esta ley puede brindarnos grandes beneficios y reducir nuestro esfuerzo.
¿Cómo podemos ser más productivos?
Según esta ley, podemos afirmar que:
“El 80% de los resultados procede del 20% de los esfuerzos realizados y del tiempo invertido»
“El 20 % de tus clientes generan el 80 % de tus ingresos”
La clave está en ser selectivos, centrarnos en lo poco que más nos genera y dejar el resto, de este modo estaremos en el camino de ser más productivos, consiguiendo más con menos esfuerzo.
¿Qué podemos hacer para ser más felices?
Este principio no solo se puede aplicar en nuestra empresa o trabajo para aumentar nuestra productividad e ingresos.También podemos aplicarlo a nivel personal, para aumentar nuestra felicidad, pues si conocemos aquello que más felicidad nos proporciona podremos hacerlo más.
Se trata de buscar esos pequeños porcentajes que pueden ayudarnos a mejorar nuestra vida de forma sustancial, potenciar esas pequeñas cosas que realmente tienen una implicación directa en nuestro día a día.
Te invito a reflexionar sobre las siguientes preguntas:
¿Qué 20 % de causas producen el 80 % de tu felicidad?
¿Qué 20 % de causas son responsables del 80 % de tus problemas y preocupaciones?
¿Quién es el 20 % de la gente que genera el 80 % de tu bienestar y que te impulsa a seguir adelante?
¿Qué cosas te llevan el 80 % de tu tiempo y solo generan el 20 % de tu satisfacción?
Una vez realizado este análisis, conviene elaborar un plan de acción, para ELIMINAR y REDUCIR aquello que menos satisfacción o resultados nos produce y poder AUMENTAR y CREAR aquellas actividades y relaciones que más felicidad y mejores resultados nos dan.
Una buena herramienta para ello es la plantilla ERAC, de la que ya hablamos en un post anterior
Recuerda:
«No es lo que sabes, sino lo que haces con lo que sabes, lo que te conducirá a la felicidad»