Hoy 8 de marzo, es el día de la mujer trabajadora.
Curioso que en la sociedad actual se nos siga dedicando un día al año… Para algunos, es una oportunidad de seguir reivindicando nuestro papel en la sociedad y en el mundo empresarial, aprovechar la visibilidad y voz que durante este día se nos en los medios de comunicación, redes sociales y corrillos de café.
Otros aprovecharán para hacer balance de los méritos conseguidos por mujeres valientes , inteligentes y luchadoras en el mundo de la empresa, la educación o la ciencia.
(Curioso también que la misma red social que nos propone rendir homenaje a las pioneras y líderes que nos inspiran, censure las imágenes que muestran el lado más humano y natural de la mujer, la lactancia materna…)
Así, a lo largo del día, unos celebrarán los avances conseguidos, otros reivindicarán lo que todavía queda por conseguir. Todos contentos. ¿O no?
¿Qué pasa el resto del año?
Las mujeres trabajamos desde el 1 de enero hasta el 31 de diciembre. No nos cabe duda, verdad?? Seamos remuneradas o no, sufriendo en mayor o menor medida la brecha salarial, la prácticamente inexistente conciliación y los juicios de valor emitidos por nuestra apariencia.
Si tenemos que esperar a que por fin desde el gobierno se implanten las medidas de igualdad necesarias, las empresas no discriminen por género al otorgar puestos de responsabilidad, el salario haga justicia al valor aportado y todo ello nos llegue a nosotras, lo tenemos complicado.
Y como cada uno reivindica a su manera, hoy no voy a hacer huelga, sino que voy a trabajar como siempre, desde mi zona de influencia, pensando en qué puedo aportar yo como mujer a esta sociedad.
Y de momento, aunque mi zona de influencia sea muy pequeñita, me voy a centrar con todas mis ganas en ella, adquiriendo el compromiso de actuar de forma coherente cada día del año.
Desde dentro: conociéndome, queriéndome, respetándome y poniéndome en valor.
Desde el ejemplo: sirviendo de inspiración a quienes me acompañan en este camino.
Desde la educación: empoderando a mis hijas en valores como el respeto, la autoestima, la fortaleza y el esfuerzo para que sean quienes decidan ser.
Desde el ámbito profesional: avanzando cada día, conquistando nuevas metas.
Esta es mi aportación para hoy, y espero lo sea para el resto de días.
No te deseo un feliz día de la mujer trabajadora sino que cada día que trabajes sea feliz!!
Natalia Ruiz
